Fuera de dudas
internas, viajes espacio-temporales y una campaña publicitaria que apostó por
la nostalgia, el principal obstáculo al que se enfrentó Lightyear fue a una
campaña de desprestigio motivada por la homofobia. Básicamente, el destino de
esta cinta fue sellado por un beso.
En contexto, cuando
Buzz regresa de su primer viaje de prueba descubre que Alisha tiene un anillo
de compromiso. Ella menciona que durante sus cuatro años de viajes conoció a
Kiko del equipo científico y llevan tres años de relación. ¿Es esto importante?
A nivel narrativo, sí. Es la manera en que nosotros como espectadores presenciamos
el transcurso del tiempo, los más de sesenta años que Buzz viajó al futuro
entre cada viaje; mientras él conserva su edad y apenas han pasado unos días
desde su perspectiva, Alisha y el resto de los habitantes del campamento ha
hecho una vida en ese planeta.
El problema viene
cuando en uno de los últimos viajes Alisha tiene una fiesta sorpresa por su 40
aniversario de bodas, entra a su apartamento y es recibida por Kiko a quien le
da un beso. Buzz mira la escena como si fuera lo más normal y seguimos con más
viajes espaciales fallidos. Este beso de dos segundos armó toda una campaña en
contra de la pobre película y del nada pobre Disney. Ese beso fue suficiente
para crear carteles de “Esta película contiene ideología de género”, acusar a
Disney de pervertir a los niños (que yo creo podríamos acusarlos de otras
cosas) y cuantos comentarios o memes ofensivos pudieran ocurrírsele a la gente.
Incluso había personas celebrando el fracaso en taquilla y alabando que países
de Medio Oriente optaran por no proyectar la película.
¿En verdad fue para tanto? A mí solo me queda clara una cosa: estos temas aún son muy delicados y demuestran que como sociedad aun no aceptamos al que es diferente a nuestras ideas tradicionales, ni somos tan abiertos como se podría pensar. Por otra parte, también veo que muchas personas se dejaron influenciar por opiniones ajenas y sin haber visto la película lanzaban sus conclusiones. Y es que para esta gente por alguna razón el largometraje en vez de una aventura en el espacio era una cinta propagandística de dos horas centrada en Alisha y Kiko cuando en verdad ellas no pasan ni un minuto juntas en la cinta, solo se las ve como una pareja más y no hay discusiones al respecto. Otros se quejaban de la constante presencia de Alisha en la trama, alegando que eso era inclusión forzada. El asunto es que su constante mención es válida, porque representa el mayor remordimiento de Buzz. Él cree que le arruinó la vida y pasará toda la película cargando con esa culpa.
La siguiente pregunta
es, ¿era necesario mostrar dicho beso? Pues… no. Lo puedes dejar o lo puedes
quitar y la película sigue exactamente igual, aunque esto podemos aplicarlo a
la mayoría de los besos en un largometraje. Tan solo es un elemento que nos
muestra como la pareja de Alisha y Kiko se comporta como cualquier otra. Y a
más de uno podría parecerle que la solución es eliminar dicha escena, quizá
alargar el enfoque al rostro de Buzz o algo así. El asunto con esto es que se
caería en la censura y con ello habría otro sector inconforme. Algo tan
sencillo se volvió un asunto delicado en el cual Disney y Pixar quisieron
arriesgarse.
Los problemas del
factor nostalgia.
Este elemento sin
duda fue un arma de doble filo que terminó por jugar en contra de Lightyear.
Lo que se suponía debía ser un gancho comercial que apelara a los recuerdos de
todos aquellos que vimos la original Toy Story, se volvió algo
completamente prescindible que en vez de sumar a la película, terminó por
restarle.
De inicio tenemos el cartel de Andy mirando la película en la sala de cine. Hay muchas cosas con este promocional. Primero, ¿puede un niño introducir tantos juguetes a una sala de cine? Andy lleva a 14 juguetes, aunque 7 de estos son los soldados de plástico, ellos bien que podían ir infiltrados. El asunto aquí es que le acompañan Woody, Rex, Hamm, Lenny y los tres extraterrestres verdes. Esto es un error cronológico según lo dicho por Disney-Pixar; los tres extraterrestres no aparecen hasta Toy Story 2, cuando el Señor cara de papa los salva de salir por la ventana de la camioneta de Pizza Planeta. Haría más sentido que Andy llevara consigo a Slinky y a Rocky, incluso a Betty, aunque esta última era de Molly.
El segundo problema
de coherencia con este poster se da cuando Buzz llega al cuarto de Andy. Nadie parece
tener idea de quien es; queda como un juguete nuevo y la admiración que los
demás sienten por él viene por las novedades que incluye. Si seguimos la idea
de este poster, los juguetes que vieron la película ya deberían reconocerlo.
Puede que sea muy
quisquilloso en este apartado, pero no dejo de creer que explotaron incorrectamente
esto de la nostalgia y que “fue la película que Andy vio en 1995”. Nos venden
la idea de que a Andy le gustó tanto que quería un Buzz y claro, como es normal
en un niño, este va a tener una pequeña obsesión que en este caso sería el
espacio. El problema es que según Toy Story, el gusto por el espacio
exterior le vino a Andy después de conseguir a Buzz (véase la escena de Woody mientras
canta “Cambios extraños”). Hasta ese momento, a Andy le gustaban los vaqueros, pues
tiene su habitación llena de dibujos y posters al respecto.
Y… ¿no querría Andy
un Sox? El director ha dicho que no le compraron uno porque ya estaba agotado
(y con justa razón), pero si recordamos el tour de Barbie por la juguetería de
Al, ella dice que el juguete de Buzz Lightyear era el agotado en 1995. También
es curioso que en la saga Toy Story la franquicia de Buzz parece estar
limitada solo a él y Zurg, que son los únicos juguetes que vemos. Ni siquiera
alguna pista de otros personajes. Algunos dirán que tenemos los personajes de
la serie Buzz Lightyear, Comando Estelar que, recordemos, es canónica en
el mundo de Toy Story (o al menos lo era, a saber si ahora Disney hace
lo mismo que con Star Wars al cargarse todo el universo expandido),
aunque esta salió un año después de Toy Story 2. Luego ya el director
dice Lightyear era una película de acción real y la caricatura de Comando
Estelar era una serie infantil inspirada en esta (como en su momento fueron
James Bond, Rambo, Volver al futuro y otras más). Un
origen curioso, porque siempre me pareció que el origen de Buzz era similar a
lo que vivimos con Max Steel o Action Man, que primero fueron juguetes y luego
se hicieron series y películas, tal y como se ve en el comercial del juguete en
Toy Story o lo da a entender Barbie durante su tour en Toy Story 2.
¿A dónde quiero
llegar con este punto? A que esta estrategia fue una mala idea, casi que pudieron
omitirla y hasta la respuesta hubiera sido mejor. Cuando usas el factor de la
nostalgia, es obvio que la gente verá tu película pero con el recuerdo de lo
visto hace años, cuando eran niños. El problema es este, mediante tal campaña
publicitaria se crean unas expectativas que no se van a cumplir y lo peor es
que lo sabemos desde un principio, pues ya los productores avisaban que este
proyecto era muy lejano a la original Toy Story, pero los espectadores seguían
con sus expectativas.
Al infinito… ¿y más
allá?
A pesar de todo lo
negativo que podamos encontrarle, lo cierto es que algunos de estos puntos no
son propiamente culpa de la película en sí. En cuanto al fallido uso de la nostalgia
es un error del equipo de marketing y tal vez del director Angus MacLane que al
parecer no vieron la saga Toy Story para vender esta producción. En
cuanto al beso, la verdad es que la reacción fue muy exagerada y la gente hizo
una tormenta en un vaso de agua. Esa polémica estuvo muy gratuita. Otra cosa
son las inconsistencias de la trama, pero ¿qué película no las tiene?
No considero que Lightyear
sea una película mala, al contrario, resulta muy disfrutable y tiene sus buenos
momentos; la escena donde Buzz sale eyectado de su nave para encarar a Zurg es
asombrosa. Otro detalle que me gustó mucho fue cómo Buzz arma poco a poco el
traje de guardián espacial que conocemos, integrando el láser de muñeca y los
propulsores en varios momentos. También es agradable el cambio de actitud que
tiene, de pasar a un hombre un tanto dramático que menosprecia a los novatos, los
pilotos automáticos y recibir ayuda, a aceptar que él solo no puede cargar con
el peso del mundo. Claro, tampoco es una película que considere una obra
maestra; es buena para pasar el rato y la animación es preciosa.
¿El futuro? Lo más
seguro es que Lightyear experimente el mismo destino que otras
producciones de la casa del ratón Miguelito, tales como Atlantis o El
planeta del tesoro, películas que, aunque eran buenas, no tuvieron el
respaldo de la taquilla y simplemente Disney les dejó de lado. Así que no
debemos esperar una segunda parte. Al final, está en cada quien si le da una
oportunidad o no; como ya dije, no es lo mejor que Pixar ha producido, pero fuera
de polémicas tenemos un largometraje animado que a su manera entretiene. ¿Mi
única queja? Quemaron el chiste de las lianas en 15 minutos.
Sin miedo. Aquí si ponemos el beso. |
¿En verdad fue para tanto? A mí solo me queda clara una cosa: estos temas aún son muy delicados y demuestran que como sociedad aun no aceptamos al que es diferente a nuestras ideas tradicionales, ni somos tan abiertos como se podría pensar. Por otra parte, también veo que muchas personas se dejaron influenciar por opiniones ajenas y sin haber visto la película lanzaban sus conclusiones. Y es que para esta gente por alguna razón el largometraje en vez de una aventura en el espacio era una cinta propagandística de dos horas centrada en Alisha y Kiko cuando en verdad ellas no pasan ni un minuto juntas en la cinta, solo se las ve como una pareja más y no hay discusiones al respecto. Otros se quejaban de la constante presencia de Alisha en la trama, alegando que eso era inclusión forzada. El asunto es que su constante mención es válida, porque representa el mayor remordimiento de Buzz. Él cree que le arruinó la vida y pasará toda la película cargando con esa culpa.
De inicio tenemos el cartel de Andy mirando la película en la sala de cine. Hay muchas cosas con este promocional. Primero, ¿puede un niño introducir tantos juguetes a una sala de cine? Andy lleva a 14 juguetes, aunque 7 de estos son los soldados de plástico, ellos bien que podían ir infiltrados. El asunto aquí es que le acompañan Woody, Rex, Hamm, Lenny y los tres extraterrestres verdes. Esto es un error cronológico según lo dicho por Disney-Pixar; los tres extraterrestres no aparecen hasta Toy Story 2, cuando el Señor cara de papa los salva de salir por la ventana de la camioneta de Pizza Planeta. Haría más sentido que Andy llevara consigo a Slinky y a Rocky, incluso a Betty, aunque esta última era de Molly.
El mejor personaje de la película. |
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