¿Puede un libro cambiar una vida? Esta es una pregunta a la que muchas personas responderán que sí. Incluso tú que estas leyendo esto puedes evaluar un poco tus lecturas y habrá alguna que hizo un cambio significativo en ti o en la manera en que ves las cosas. En mi caso, sin duda fue Harry Potter y la cámara secreta, un libro al cual le tengo un cariño especial y con el cual comencé como lector. Pero en esta ocasión no vamos a hablar de experiencias lectoras, sino de un libro que las retrata junto a la manera en que los protagonistas de cada relato se vieron influenciados por los libros.
Como ya es costumbre, estamos ante una novela de autoría japonesa. La biblioteca de los nuevos comienzos es obra de Michiko Aoyama, quien la publicó en su país natal allá por el 2020. De ella sabemos que nació en 1970 y estudió periodismo en la universidad, tras lo cual trabajó como corresponsal en Sídney, Australia. Tiempo después regresó a Tokio para desempeñarse como editora de una revista hasta que decidió dedicarse a la escritura de novelas. La obra que nos ocupa en esta ocasión es la segunda en su producción; fue un best seller en Japón y se le considero para el Premio de los Libreros.
Respecto a la estructura de la novela, esta se compone de cinco capítulos con historias en apariencia separadas, aunque todas tienen algo en común: la biblioteca del Centro Cultural Hatori, atendida por Nozomi (que no es la de Love Live!) y la señora Komachi, la bibliotecaria a cargo y poseedora de un gran talento. Además de esto, también está la mención o aparición de personajes entre un relato y otro, similar a lo que ocurre en El gato y la ciudad, libro del que ya hablamos.
¿Qué buscas?
Los relatos que componen esta novela son protagonizados por cinco personajes diferentes entre sí, pero todos comparten una cosa en común: han estado reflexionando sobre los rumbos que ha tomado su vida al notar que las cosas no son del todo como esperaban. Primero tenemos a Tomoko, dependienta de una tienda de ropa de mujer. Originaria de una población rural, se mudó a Tokio con la idea de tener una vida llena de emociones, aunque pronto se dio cuenta que las cosas no serían así. Terminó por aceptar el primer trabajo del que le llamaron y dejó a un lado sus aspiraciones, lo que provocó que la vida misma le pareciera aburrida.
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| Guri y Gura |
Tomoko, decidida a cambiar de ámbito laboral, se acerca al Centro Cultural Hatori donde se ofrecen clases de computación. La idea de nuestra protagonista es aprender a dominar Excel y así conseguir un trabajo de oficina. Como las cosas se le complican un tanto, le pide ayuda a la profesora del curso quien le recomienda ir a la biblioteca por un libro para que pueda usarlo de guía y así aprender más rápido el uso de dicho programa. Una vez en la biblioteca, se encuentra primero con Nozomi quien le indica que si necesita ayuda están ella y la bibliotecaria. Como Tomoko no encuentra el libro recomendado por la profesora, se acerca al área de consultas donde conoce a la señora Komachi.
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| Libro de Horticultura de Guy Barter |
Y hasta aquí lo que podemos comentar sobre la historia de Tomoko, pues lo siguiente es la manera en que su vida comienza a cambiar tras leer un libro para niños. El elenco de protagonistas lo completan Ryo, un contador para una empresa de muebles que es fanático de las antigüedades; Natsumi, una exeditora de revista quien se encuentra frustrada porque su carrera se estancó tras el nacimiento de su hija; Hiroya, un desempleado acomplejado por los éxitos laborales de su hermano; y Masao, un recién jubilado que no sabe que hacer ahora con su vida.
Un libro puede cambiarte la vida
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| La puerta de la luna |
Los protagonistas de cada relato se encuentran en un momento difícil de sus vidas. Como ya lo señalamos antes, todos atraviesan por alguna situación que les ha provocado reflexionar sobre el rumbo que ha tomado su vida, algunos con sueños truncados y otros a la deriva que no saben cual camino tomar. Es entonces que la pregunta de la señora Komachi resuena en sus mentes, porque todos buscan algo más allá de un libro y como si la bibliotecaria lo supiera, a su lista de sugerencias agrega un título que no tiene nada que ver el tema que le han consultado pero guarda un mensaje que necesitan encontrar.
¿Y que hacen nuestros protagonistas con estos libros sugeridos? Motivados por la curiosidad, se lo llevan a casa y queda en ellos como sacarle provecho. Para esto, la figurita de fieltro que les ha sido regalada funciona como una pequeña pista que les auxilia a encontrar el sentido que buscan en sus vidas. Y claro, la manera en que cada uno tome el mensaje ya es una cuestión que depende de ellos.
Michiko Aoyama, mediante una narración sencilla y sensible que nos deja conocer las preocupaciones, las penas y los anhelos de cada protagonista, crea una atmósfera cálida con el lector que incluso permite identificarse con alguno de los personajes. Y es justo la variedad de edades y ocupaciones lo que permite esto, pues cada uno de los protagonistas viene acompañado por preguntas diferentes, con situaciones personales por las cuales bien pudimos pasar o es posible que nos enfrentemos a una situación parecida.
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| Poemas de Shinpei Kusano |
